viernes, 19 de noviembre de 2010

Variaciones del templo

Salvador Lira Saucedo



Las genealogías del templo

Adán y Eva tuvieron dos hijos, Caín y Abel. Personajes que protagonizan el primer fratricidio de la Biblia, sucedido porque Dios aceptó el cordero, antes que el sacrificio del trabajo de la tierra. No obstante, existen otros motivos de carácter apócrifo[1]: a) Samael, Iblis o Satán es el padre de Caín, no Adán, por lo tanto no entra en la condición de primogénito, heredero; b) Caín y Abel nacieron junto con otras dos mujeres, Lebhundaha y Qelimath respectivamente, la primera debía desposarse con Abel, mas los deseos amorosos del primogénito lo impidieron; y c) Dios dijo que, por la distinción de oficios que había hecho Adán, Caín fuera el esclavo de Abel. Aquí comienza el linaje de constructores y reyes.

Pero Adán y Eva tuvieron otro hijo llamado Set. En la Biblia, del capítulo 4, 17-28 se muestra la división de los errantes y los elegidos. De Caín nació Henoc, que engendró a Irad, que engendró a Maviael, que engendró a Matusalen, que engendró a Lamec. Lamec, de su esposa Ada nacieron Jabel y Jubal “el mismo que fue padre o maestro de los que tocan la cítara y órgano”[2]; y de su otra esposa, Sella, nacieron Noema y Tubalcaín “que fue artífice en trabajar de martillo toda especie de obras de cobre y de hierro”[3]. De Set nació Enós, que engendró a Cainán, que engendró a Malaleel, que engendró a Jared, que engendró a Henoc, que engendró a Matusalén, que engendró a Lamec, que engendró a Noé. Hay claras coincidencias de nombres. Coincidencias que, si bien corresponden a las cualidades propias de su oficio y a la propia historia de transmisión del texto bíblico, ya que en dísticas épocas se abre a una entera confusión de los nombres y las propiedades ocasionando diversas posturas sobre el mito y el linaje, en una de esas versiones a Noé se le entregarían los planos para construir el Arca y salvarse del diluvio. No así a los descendientes de Caín.

El primer intento de la construcción de un templo en la Biblia, se dio con la Torre de Babel, en manos de la descendencia caínica. El proyecto buscaba elevarse hasta encontrar el sitio de Dios, babel significa “puerta al cielo”. La Torre fue destruida por la desunión de los lenguajes, ya que no era un proyecto pactado entre Dios, como primer pensador de la obra, y el hombre, constructor de los caminos azarosos hacia la trascendencia divina.

A partir de ese hecho, las genealogías tuvieron una clara distinción. Los hijos de Noé llegaron con construir el Arca de la Alianza y el Tabernáculo, y les fue ofrecida la tierra prodigiosa. Ellos mismos construyeron, bajo los planos de Dios, el Templo de Salomón. Los descendientes de Tubalcaín, de los hijos de la Torre de Babel, de la tierra de Canaán, en cambio, trabajarían la tierra como esclavos, no obstante perfeccionando el arte. El artista cumbre, en la exaltación del héroe, será Hiram Abif o Adoniram, “hijo de una mujer viuda, de la tribu de Neftalí, y de padre tirio, artífice dotado de gran saber, inteligencia y maestría para ejecutar todo género de obras de bronce”[4], quién adornará el Templo de Salomón, dispondrá su propia obra y construirá las dos columnas y el mar de bronce.

Salomón legitima su reinado al ser el “Ungido” por Dios y construir su casa. Lo hace al ser representado como descendiente de Set y disponiendo planos dados por lo divino. Llena el vacío de su pueblo al dar materia y visibilidad a lo divino. No utiliza ídolos para representarlo, sino que cierra la posibilidad y recuerda, en su Templo, cómo Moisés arroja el rostro de Dios [5] sobre el becerro de oro. Lo vuelve inefable. El carácter el Templo Salomónico es otorgar a su pueblo una lectura divina de Dios a su reino y un estado de más allá sobre el mundo material entre los demás inframundos. La caída del Templo es ocasionada por la instauración de ídolos. La lectura del mito del Templo de Salomón recuerda el verdadero rostro de Dios y la promesa infranqueable de no adorar otras representaciones. La lectura autorizada de la Torá y la correcta pronunciación del nombre de Dios se llevará a cabo en el Templo, única puerta de los espacios infinitos.

El camino de Caín

En 1843, Gerard de Nerval hizo un viaje hacia el Oriente de Europa. Visitó Alejandría, El Cairo, Beirut, Constantinopla, Malta y Nápoles. Al regresar a París, realizó una serie de publicaciones tituladas Souvenirs d´Orent, que luego se convertirían en la novela de viajes Voyage en Orient, versión definitiva publicada en 1851. Con el tema principal de su viaje y el encantamiento de las tradiciones de medio Oriente, Gerard de Nerval rescata y describe algunos mitos y leyendas de los lugares que visitó. Uno de ellos es la “Historia de la Reina de la mañana y de Solimán Príncipe de los genios”. Se trata de la construcción del Templo de Salomón, bajo la tradición apócrifa.
Dos elementos debemos resaltar en el relato sobre la figura de Hiram Abif o Adoniram: 1) que el relato rescata y, asimismo, exalta la cualidad de los hijos de Caín, 2) el relato sigue jugando con la estética biográfica del mismo Gerard de Nerval.En las tradiciones apócrifas, Hiram Abif muere poco antes de que el Templo fuera terminado [6], ya que el arquitecto había conquistado a Balkis, reina de Saba, prometida de Salomón. El rey judío había incitado a tres constructores para llevar a cabo el asesinato, con la promesa de develarles el nombre de Dios. Los obreros asesinos hicieron lo suyo, previo la promesa del arquitecto de escapar con Balkis, luego de despedir y dar salario a los obreros [7].

Las columnas que construyó Hiram se concentraron frente a la puerta del atrio del Templo. De material de bronce, cada una sostenía siete hileras de mallas, asentados por granadas y rematados por flores de azucenas. Las columnas del Templo hacen referencia al sostenimiento o equilibrio del Templo. “Estas columnas [Hiram] las colocó en el atrio del templo, una a la derecha y otra a la izquierda; a la de la derecha la llamó Jaquín, y a la de la izquierda Booz" [8]. La columna derecha significa estabilidad y la segunda fortaleza; es el sostenimiento del Templo, de las proporciones de un arte y una forma, de la belleza y el poder.

Adoniram despedía a los obreros en la distribución alrededor de La Palabra, que disponía una jerarquía entre los obreros. La versión apócrifa, que relata Gerard de Nerval, menciona esa distribución; es la parte del susurro y el saber mayéutico, entre la unión de los iguales entre los iguales. Versión que se apega por completo al mito base e imaginería de la Fracmasonería:

La separación de los tres grados jerárquicos se realizaba de acuerdo con una contraseña que sustituía en este caso los signos manuales, cuyo intercambio habría llevado demasiado tiempo. Después se distribuían según se pronunciaba la clave.
La última contraseña de los aprendices había sido Jakín, nombre de una de las columnas de bronce; la de los obreros Booz, nombre del otro pilar; y la de los maestros Jehová.
Clasificados por categorías y alineados en filas, los obreros se presentaban en los mostradores ante los intendentes resididos por Adoniram. Éste les tocaba la mano y ellos decían en voz baja el santo y seña. Pero aquel último día la contraseña [el día del asesinato de Hiram] había cambiado. El aprendiz decía Tubal-Caín, el obrero Schibboleth, y el maestro, Giblim
[9].

Sobre esta concepción, de Jehová, Jakín y Booz dice Martha Fernández, a propósito de otra autora:

Karen Armstron sugiere que tal vez [Jachín o Jakín y Booz o Boaz] sean las primeras palabras de dos bendiciones que las vincularían a la dinastía davídica: Yakhin YHWH et Kisei David l‘olam va’ed, que significa “Que el Señor establezca el trono de David para siempre” y Boaz Yahweh, que quiere decir “Por el poder de YHWH” [10].

Sobre las otras tres palabras su significado hace referencia a la lucha y al Templo. A final de cuentas, las columnas son una tensión entre el pueblo elegido y el no elegido, es la parte/fachada que abre la posibilidad a los iniciados contra los profanos, con los no elegidos. Tubal-Caín es antepasado de Adoniram, y descendiente de la raza de Caín; es el hombre que trabajaría con el martillo, el hierro y el cobre [11]. Sobre Schibboleth [12] y Giblim [13] hacen referencia a una legítima lucha y a convertirse en piedra labrada. Adoniram se opone a Jehová, al Dios judío. Bajo el recurso del sueño, estrategia literaria constante en Gerard de Nerval [14], Adoniram baja al centro de la tierra y conoce a sus antepasados, es decir, elige la genealogía de Caín:

Siguiendo el destino de nuestra raza [Tubalcain le explica a Adoniram] se vio condenada a errar, y la hija de Cam, segundo hijo de Noé, le encontró más bello que el hijo de los hombres. Él la conoció y ella engendró a Chus, padre de Nemrod [15], que enseño a sus hermanos el arte de la caza y fundó Babilonia. Ellos acometieron la construcción de la torre de Babel; pero Adonai reconoció en esta obra la sangre de Caín y comenzó otra vez la persecución [16].

La torre de Babel es la única que ha podido ver directamente y en su punta a los ojos de Dios. La única torre o Templo que movió el miedo de lo divino, pues él no habitaría esa casa; por el contrario, el hombre habitaría los terrenos del cielo. Esa raza errante que, con las ruinas de la torre fundaron Babilonia, aceptaron el destino y siguieron sin rumbo al valor del suplicio y de la marca. El mito no pierde su esencia, sino adquiere otra lectura. La raza de Caín está condenada al trabajo, a la servidumbre de la raza de barro. Pero el mandato y destino que auguran los errantes y los oráculos, en el viaje de Adoniram, es la destrucción y esclavitud, de nueva cuenta, del reino de Israel. Serán emancipados bajo el poder del trabajo, sin la bendición de lo divino. La marca de los errantes, para el relato de Nerval, ya no es la de la mancha negra, sino la del signo y/o letra tau o τ, con el que conquista y revela a Balkis.

Un midrás primitivo describe la marca de Caín como una letra tatuada en su brazo; su identificación en los textos medievales con la letra teth fue sugerida tal vez por Ezequiel IX, 4-6, donde Dios pone una marca (tav) en las frentes de los pocos justos de Jerusalén que se han de salvar. A Caín no se le juzgó digno de ese emblema. Pero la letra tav, la última de los alfabetos hebreo y fenicio, estaba representada por una cruz; y de ella se derivó el carácter griego tau, el cual, según Luciano, inspiró la idea de la crucifixión. Como tav estaba así reservada para la identificación de los justos, el midrás ha sustituido como marca de Caín a la letra más parecida a tav tanto por su sonido como por su carácter escrito, o sea teth, cuya forma hebrea y fenicia era una cruz dentro de un símbolo [17].

La cita anterior demuestra las diversas lecturas que puede tener un símbolo por su forma y su significado. Arroja a distintas epifanías. Para Nerval, el mito juega con la estética propia. Es Adrienne, proveniente de su Valois natal y es Jenny Colon, la actriz, representado a la reina Saba. Es la reina de ‘El Desdichado’.” [18] “Mi frente aún está roja del beso de la reina” [19] el encantamiento de su Balkis, Jenny Colon.

La reina de Saba, en que trabaja Gérard, es un libreto para una ópera de Meyerbeer. […] Y así es como el poeta oye a su reina de la mañana: “Los pájaros se callaban al oír su canto, y la hubieran seguido por los aires”. Todavía faltaba que Jenny Colon, cantante del Teatro de las variedades, pasada a la Ópera Cósmica, entrase en la Ópera a secas para cantar sus poemas. Las dos reinas se habrían convertido en una sola. “Así, en una llamarada, habría reunido las dos mitades de mi noble amor.” El condicional basta para indicarnos que no fue así [20].

A la muerte de Hiram, sus restos fueron incinerados y dispersados por el recinto salomónico, es decir, se convirtieron en Templo. La tradición apócrifa y el relato de Nerval dan mayor importancia a la revelación de los hijos de Caín hacia Dios, por la cualidad del trabajo. El Templo de Salomón es destruido por el desacato de su rey y su pueblo, al instalar ídolos de otras religiones en el recinto sagrado. La Palabra, según la tradición, sigue perdida y la venganza de los hijos de Caín sobre los de Set fue cumplida.

NOTAS:

[1] Véase los Evangelios Apócrifos editados por el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y Mitos Hebreos de Robert Graves y Raphael Pathal.
[2] Génesis, cap. 4, 21.
[3] Génesis, cap. 4, 22.
[4] Reyes I, cap. 7.
[5] Las Tablas de la Ley, La Palabra escrita.
[6] En la Biblia no se menciona el desenlace de la vida y muerte de Hiram, sólo menciona su condición y las obras que realiza (Las columnas y el mar de bronce).
[7] Este es el mito clave de la Francmasonería, sólo que los obreros trataron de arrancar la Palabra Sagrada a Hiram Abif. La Francmasonería no menciona el nombre de Balkis.
[8] Crónicas II, cap. 3, 17.
[9] NERVAL, Gerard de, Amelie Cuesta trad., Historia del Califa Hakem, Historia de la Reina de la Mañana y de Solimán Príncipe de los Genios, Edit. Gernika, México, 1999, pp. 202.
[10] FERNÁNDEZ, Martha, La imagen del Templo de Jerusalén en la Nueva España, Edit. UNAM, México, 2003, pp. 28.
[11] Génesis, cap. 4, 22.
[12] La palabra Schibboleth se encuentra en Jueces, cap. 12, 4-7. Luego de que la Tribu de Galaad venciera en batalla a la tribu de Efraím, los sobrevivientes decidieron escapar; pero al llegar al río Jordán, se toparon con las tropas galaaditas. Y cuando llegaba allí alguno de los fugitivos de Efraím y les decían: Os ruego que me dejéis pasar, le preguntaban los galaaditas: “¿No eres tú efrateo? Y respondiendo él: No lo soy, replicábanle: Pues di scibbolet [Schibboleth] (que significa espiga). Mas él pronunciaba sibbolet, porque no podía expresar el nombre de la espiga con las mismas letras. Y al punto, asiendo de él, lo degollaban en el mismo paso del Jordán.” La cita de libro de Jueces abarca el valor de la correcta pronunciación de La Palabra, pues si no la muerte es perecedera. Es la correcta grafía, en la letra y la voz.
[13] La palabra Giblim “[…] hace alusión a los giblinitas, que fueron ocupados por Salomón en la talla y corte de las piedras que se emplearon en la construcción del Templo de Jerusalén.” Véase FRAU ABRINES, Lorenzo, Diccionario Enciclopédico abreviado de la Masonería, pp. 204.
[14] Véase Aurelia, viaje de locura a la tierra de los Elohims. También véase Silvie y Las Quimeras.
[15] “El mito de Cam fue en un tiempo idéntico al de la conspiración contra el desvergonzado dios Cronos por sus hijos Zeus, Posidón y Hades; Zeus, el más joven, fue el único que se atrevió a castrarlo, y como consecuencia se convirtió en el Rey del Cielo. Pero la castración de Noé por Cam (o Canaán) ha sido extirpada del Génesis inmediatamente antes de la línea: «Despierto Noé de su embriaguez, supo lo que con él había hecho el más pequeño de sus hijos.» La versión revisada, una lección moral de respeto filial, condena a Cam a servidumbre perpetua bajo sus hermanos mayores sólo por el delito de haber visto accidentalmente la desnudez de su padre”, GRAVES, Robert y Raphael Patai, Los mitos hebreos, pp. 13.
[16] Ibíd, cita 9, pp. 156.
[17] Ibíd., cita 15, pp. 87.
[18] YÁÑEZ VILALTA, Adriana, Nerval y el romanticismo, UNAM y Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa, México, 1998, pp. 129.
[19] Ibíd., cita 18, pp. 73.
[20] DELAY, Florence, Matilde Paris trad. Llamado Nerval, FCE, México, 2004, pp. 70.

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